Es un modelo que brinda flexibilidad en la operación, así como ventajas competitivas y financieras a las empresas que deciden adoptarlo.
El software en ‘la nube’ se ha consolidado como la forma más usada por empresas de todo el mundo para utilizar los recursos tecnológicos que requieren para su funcionamiento, sin importar el sector en que operen o su tamaño. Según la analista Gartner, el 95% de las iniciativas digitales estarán basadas en plataformas en internet para 2025.
A través del Software como Servicio (SAAS, por su sigla en inglés), las organizaciones reciben las aplicaciones y herramientas que necesitan para su operación a través de Internet, sin instalar programas en sus equipos o alojar localmente archivos. Un modelo que brinda flexibilidad en la operación, así como ventajas competitivas y financieras a las empresas que deciden adoptarlo.
Compartimos cinco ventajas claves que una organización encuentra cuando decide utilizar software en la nube como parte integral de su estrategia corporativa.
- Accesibilidad: las empresas ya no deben detener su operación para ‘actualizar’ los programas que necesitan en sus labores. Con el software en la nube, siempre reciben las versiones más recientes a través de internet, al tiempo que los empleados pueden acceder a los recursos que necesitan -como sus archivos y los datos de la empresa- desde cualquier lugar donde estén, incluso mediante sus celulares.
- Reducción de costos: en este modelo, las empresas pagan mensualmente por la cantidad de personas que usan los recursos que requieren: si reducen su operación, también bajan sus costos en tecnología. Así mismo, ahorran dinero al no necesitar comprar o adecuar sus equipos, pues pueden usar las aplicaciones en navegadores web que no necesitan gran poder de cómputo.
- Recuperación de los datos: es normal que los artefactos electrónicos sufran percances, por golpes o fallas que les impidan funcionar correctamente, que pueden terminar en pérdidas de información relevante. En el caso de la nube, los datos están seguros en centros de datos redundantes (por ejemplo, Zoho cuenta con nueve en distintas partes del mundo), que permiten que los datos nunca se pierdan y que los usuarios accedan a ellos desde cualquier dispositivo.
- Seguridad garantizada: los proveedores de servicios en la nube tienen personal especializado en seguridad digital, que está alerta a nuevas amenazas y evitar acciones de cibercriminales que quieran robar datos. También, garantizan la privacidad de los datos de los usuarios, como Zoho que cumple con normas como la GDPR.
- Colaboración: con plataformas unificadas en ‘la nube’, las organizaciones comparten datos y recursos entre sus aplicaciones, lo que reduce los reprocesos. Esta propiedad también permite que los empleados trabajen al tiempo en los mismos archivos, lo que reduce las revisiones, eleva la productividad y mejora la calidad, entre otras ventajas.